CONFESIÓN DE FE

Declaración de Creencias

La Existencia y los Atributos de Dios

  1. Creemos en la existencia de un solo Dios personal, rechazando el politeísmo, el deísmo y el panteísmo, así como también todas las formas de ateísmo, escepticismo y agnosticismo.
  2. Creemos que Dios es trascedente e inmanente, un espíritu personal que posee atributos perfectos, comunicables e incomunicables; pues él es autoexistente, inmutable, eterno e inmenso, pero también conocedor, sabio, veraz, bondadoso, amoroso, gracioso, compasivo, paciente, santo justo, libre y poderoso.

La Trinidad

  1. Creemos en la existencia del Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, es decir, un solo Dios (esencia), pero en tres personas diferentes (subsistencias), poseyendo los mismos atributos, aunque diferente en relaciones y propiedades, cuyo orden se manifiesta del siguiente modo: el Padre es primero, el Hijo es segundo y el Espíritu es tercero. Ejemplo en relación con el Plan de Salvación; El Padre envía al Hijo para salvar al ser humano, el Hijo muere por sus pecados y el Espíritu atrae a esos pecadores a su reino. En cuanto a sus propiedades:

a) El Padre no es creado ni engendrado por nadie, pero engendra al Hijo y el Espíritu procede de él.

b) El Hijo no es creado por nadie, pero es engendrado por el Padre y el Espíritu procede de él.

c) El Espíritu no es creado ni engendrado por nadie, pero procede del Padre y del Hijo.

La Creación

  1. Creemos que Dios trajo a la existencia mediante su voluntad, sabiduría y poder todo lo que existe, sean visibles e invisibles, materiales e inmateriales, seres angelicales, seres humanos y seres animales.

a) Creemos que los seres humanos fueron creados imagen de Dios e iguales en valor y dignidad, por lo tanto, rechazamos toda clase de discriminación de clases, razas y género, existiendo un complementarismo entre hombre y mujer, quiénes fueron creados con diseños y roles diferentes, pero complementándose mutuamente.

b) Creemos que Dios creó la naturaleza con todas sus especies (flora y fauna) y se la entregó al hombre para que sea responsable en cuanto a autoridad, protección y provisión, es decir, siendo buenos mayordomos de su creación, por lo que rechazamos toda clase de crueldad animal y destrucción del medio ambiente injustificados.

La Revelación

  1. Creemos que Dios se ha revelado de dos formas a los seres humanos, por medio de la revelación general (i.e. revelación en la naturaleza) y la revelación particular (i.e. revelación en [a] la Escritura y en [b] la historia), las cuales no pueden contradecirse entre sí cuando se les interpreta correctamente:

a) Creemos que Dios se ha revelado en la revelación general de Dios, por medio de la naturaleza interna del ser humano y la naturaleza externa de la creación, quien aunque no puede interpretarlas perfectamente, puede sacar la conclusión de que verdaderamente Dios existe, permitiéndole ser un puente para que pueda abrazar la revelación particular de Dios.

b) Creemos en la revelación particular de Dios de las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento como Palabra infalible de Dios, inspiradas verbal, confluente y plenariamente, siendo para el creyente su única regla de fe y de conducta, revelándole quién es Dios y qué quiere de nosotros, especialmente en lo relativo a su propia redención.

La caída del hombre

  1. Creemos que el ser humano fue creado en inocencia, con la capacidad de elegir el bien o el mal, pero que eligió el mal y, por lo tanto, fue condenado y toda su descendencia. El ser humano heredó las consecuencias del pecado de sus primeros padres, trayéndole muerte espiritual. Esta muerte espiritual se manifiesta en todas las facultades de su alma (intelecto, sentimientos/emociones y voluntad), estando radicalmente corrompidos e incapacitados para algún bien espiritual.

La doctrina de Cristo

  1. Creemos en la persona histórica de Jesús, quién posee dos naturalezas, una humana y una divina. Una sola persona, pero dos naturalezas; unidas real, inconfundible, inmutable e inseparablemente, en la única Persona divina. Por lo tanto, podemos decir con toda propiedad que es el Dios encarnado; completa y verdaderamente Dios y completa y verdaderamente hombre.

a) Creemos que fue concebido por obra del Espíritu Santo y nació de una mujer virgen, cuyo nombre es Maria, quién a su vez, puede ser llamada con toda justicia <Madre de Dios>,

b) Creemos en el triple oficio de Cristo: sacerdote, profeta y rey.

c) Creemos en el doble estado de Cristo: estado de humillación y estado de exaltación.

La doctrina del Espíritu Santo

  1. Creemos en la persona divina del Espíritu Santo, quién aplica los beneficios de la obra de redención a los creyentes, iniciando su vida cristiana (conversión/regeneración/justificación), continuándola (santificación y perseverancia) y finalizándola (glorificación), produciendo actualmente en ellos el fruto del espíritu y capacitándolos para servir a la iglesia por medio de los dones espirituales.

El Plan de Salvación

  1. Creemos en el plan redentor de Dios por medio de Jesucristo y en el Espíritu Santo, quién se llevó a cabo por su vida de obediencia, así como también por su muerte, resurrección y ascensión, librándonos de la ira de Dios, la esclavitud del pecado y el poder de la muerte.

La Iglesia

  1. Creemos que el propósito final de la iglesia es el de glorificar a Dios, pero que también existen otros tres que emanan del primero: evangelización de los no creyentes, edificación de los creyentes y provisión de creyentes e incrédulos.

a) La evangelización es la proclamación de las buenas nuevas, el cual es la proclamación de que Jesús es el Rey victorioso y el Mesías prometido, quien con su crucifixión, murió por nuestros pecados y con su resurrección fue coronado como el Señor del cosmos (y el salvador de los seres humanos).

b) La edificación de los creyentes también es parte importante, porque (1) Dios ha levantado en su iglesia pastores (presbíteros, ancianos u obispos) para gobernar y enseñar, así como también diáconos para que puedan servir en las diferencias áreas de la congregación local y (2) El Espíritu ha otorgado los dones espirituales a su iglesia con el mismo objetivo, pues estos nunca han cesado, reconociendo que se han manifestado en diversas épocas y contextos más que en otros, los cuales cesarán finalmente al retorno de Cristo en gloria.

La cultura

  1. Creemos que la iglesia no debe influir solo en sus miembros, sino que puede y debe influir en la sociedad en su conjunto, por cuanto es el centro de todo su trabajo misionero/evangelístico. Si bien es cierto, ella está a la espera de la consumación de todas las cosas, en el presente actúa en correspondencia, debido a esa tensión entre el “ya, pero todavía no”, el cristiano debe contribuir a una cultura cristiana:

a) Creemos que Dios nos ha llamado a defender la fe que tenemos en común con una gran cantidad de propósitos, pero el principal de ellos es llevarlos a los pies de Cristo.

b) Creemos que Dios nos ha llamado a redimir la cultura por medio del evangelio: artes, deportes, filosofía, ciencia, política, etc.

c) Creemos que la iglesia no puede politizarse -ni llamar a votar por una persona en particular ni formar partidos políticos-, pero sí los miembros fuera de los límites eclesiales pueden actuar en política y formar partidos políticos si tienen los dones necesarios para hacerlo.

Los tiempos finales

  1. Creemos en el retorno de Cristo, el cual resucitará a todos los seres humanos en el final de los tiempos, aunque los justos en cuerpos de corrupción y los injustos con cuerpo de incorrupción, para posteriormente conducirlos al juicio final e inaugurando el estado eterno, recompensando a los justos con su presencia y castigando a los injustos en el infierno.